Todo lo que nos identifica como ciudadanos constituye una fuente de negociación: tu grupo de vecinos, el colegio, la universidad, todos los servicios públicos, padres, esposo/a, conductores, entre otros. Finalmente uno negocia en todos los espacios de su vida. Bajo esta premisa, la Universidad de Harvard desarrolló un modelo de negociación que consta de siete pasos: intereses y posiciones, opciones, alternativas, criterios, relación, compromisos y comunicación. En esta audio nota detallamos cada uno de estos elementos para que los utilices correctamente a la hora de negociar.
Es posible que cuando hablamos de talento seas de esas personas que crea que no cuenta con ninguno en especial. Esto trae consecuencias importantes, ya que nos limita a conocer nuestra verdadera vocación y de lo que somos capaces de hacer. Pero no te preocupes, acá te ayudaremos a descubrir ese talento que parece oculto. Sigue leyendo…
Por BePeople Consulting
Antes de comenzar con cualquier tipo de recomendación, queremos dejar muy en claro que todos, sin excepción, tenemos algún talento, y es nuestro deber conocerlo para poder dedicarnos y trabajar en lo que más nos guste, dejando una huella en nuestro paso por la tierra.
¿Sabes por qué aún no descubres tu talento? Es posible que la falta de conocimiento e introspección que tenemos de nosotros mismos no nos permita visualizarlo. Además, nuestra forma de vernos siempre es más subjetiva.
Para que vayamos descubriendo nuestros talentos, primero tenemos que entender su definición y cuántos tipos de este existen ¡Vamos a ello!
¿Qué es el talento?
El talento es la capacidad que se tiene para desempeñar cierta habilidad concreta, por lo que una persona talentosa se define con un individuo que posee una destreza superior al resto para realizar una actividad. Pero ojo, es importante destacar que el talento no es algo que tiene un grupo privilegiado de personas que desde pequeños muestran un don innato sino que, en la mayoría de los casos se muestra con el paso del tiempo, de manera inesperada y se va desarrollando con práctica y pasión.
Hay una importante diferencia entre el talento innato y el adquirido. Alguien con talento innato jamás perderá esa habilidad, aún cuando no esté interesado en usarla, mientras que un individuo con un talento adquirido debe ejercitarlo regularmente para no perderlo.
Es posible que existan muchas cosas que se te dan bien, pero que finalmente no te gustan o no te sientes atraídos a practicarlas de manera continua, por este motivo buscamos encontrar qué cosas nos mueven, nos emocionan, nos hacen vibrar y, por sobre todas las cosas, nos apasionan.
Tácticas eficaces para descubrir tu talento
- Entiende que es el talento
Ya lo explicamos anteriormente, pero entender en qué consiste una talento y cómo se va creando, es el primer paso para descubrir el tuyo. No es necesario ser el mejor cantante o cocinero, puedes tener un gran talento escuchando a otras personas e interpretando cómo se sienten.
- Cuestiónate a ti mismo
Inicia un proceso de introspección profunda contigo mismo y deja ir cualquier limitante que te impida avanzar hacia el descubrimiento de tu talento. Abre tu mente y pregúntate: ¿qué disfruto hacer?, ¿cuáles son mis intereses?, ¿de qué me gusta hablar?, ¿en qué cosas recibes buen feedback de los demás?, ¿qué harías aunque no te pagaran por hacerlo?, entre otras.
- Fíjate en las personas que admiras y pregúntate por qué
Sin dudas, las personas que admiramos nos proyectan aspectos que nos agradan y en muchas casos poseemos, pero los desconocemos dentro de nosotros. La misión entonces, es preguntarnos a quienes tenemos como referentes y por qué los admiramos.
- Haz una lista de tus actividades favoritas
En una libreta anota cada actividad que te gusta hacer, puedes ir desde la cocina hasta leer un libro, lo importante es que prestes atención a tus gustos. Comienza a observarte detenidamente, sólo así te darás cuenta que, a veces, disfrutas tanto de una actividad que pierdes la noción del tiempo, ahí es donde tienes que estar atento.
- Pon atención al feedback de tu entorno
Tu familia, amigos, compañeros y cercanos son las personas que más te conocen, aunque sea difícil o vergonzoso, pídeles que describan qué habilidades o talentos ven en ti y cómo podrías potenciarlos.
- Imagina un cuál sería tu trabajo perfecto
Piensa en algo que harías incluso sin recibir remuneración. Este ejercicio es ideal para abrir nuestro abanico de habilidades y descubrir dentro de él, posibles talentos.
Como ven, el camino para descubrir nuestro talento requiere de introspección y análisis personal, pero al final de todo, es más sencillo de lo que parece. Hay algo de lo que debes estar 100% seguro, todas las personas en el mundo tenemos talento, pero no todos se esfuerzan por descubrirlo, el encontrarlo está en ti.
Te recomendamos el siguiente video para profundizar en el descubrimiento de nuestras habilidades y talentos.
Teletrabajo, cambios, Covid19, número de contagios, niños en casa, incertidumbre, entre otros, son factores que inciden en hacernos sentir estresados y pensar que no podemos enfrentar nuestra vida de manera tranquila. Es normal que muchas veces pasemos por este agobio, lo importante es tener las herramientas necesarias para remar contra el estrés. A lo largo de esta nota te mostraremos algunas técnicas que te pueden ayudar en estos tiempos. Sigue leyendo.
Por BePeople Consulting
Reconocer el estrés
En estos días donde sentimos que no hay muchas noticias positivas, se hace muy difícil intentar evadir el estrés. Pero, con buenas técnicas para manejarlo, podrás lidiar con él de manera saludable.
El primer paso para un buen manejo del estrés, es entender cómo reacciones ante él y hacer un cambio si así lo requiere. Para saber de qué forma actuamos frente a este problema la Clínica Mayo enumeró las reacciones más comunes. A ver si reconoces la que más te identifica ¡Vamos a ello!
- Dolor: Apretas inconscientemente las mandíbulas o los puños o desarrollas tensión muscular, sobre todo en el cuello y los hombros, hecho que deriva un dolor físico. El estrés también causa una variedad de otras dolencias de salud, incluso malestar estomacal, falta de aire, dolor de espalda, dolores de cabeza e insomnio.
- Comer en exceso. El estrés puede desencadenar que comas sin medida. Por otro lado, comer menos y perder peso también es un síntoma de estrés.
- Ira. Cuando estás bajo presión, puedes encontrarte discutiendo con tus compañeros de trabajo, amigos o seres queridos (a veces con poca provocación o sobre cosas que no tienen nada que ver con una situación estresante). Andas mal genio.
- Llanto. El llanto es una reacción natural al estrés y a veces, sin previo aviso. Hasta las cosas que no están relacionadas con tu malestar puede que te hagan llorar. También puedes sentirte solo o aislado.
- Depresión. Algunas veces el estrés puede ser excesivo. Podrías evitar el problema, llamar al trabajo para decir que estás enfermo, sentirse desesperado o simplemente darte por vencido. El estrés crónico puede ser un factor de depresión o de trastorno de ansiedad.
- Negatividad. Cuando no te las arreglas bien con el estrés, automáticamente esperas lo peor o agrandas los aspectos negativos de cualquier situación indeseable.
Ahora sí: técnicas para controlar el estrés
Cuando ya hayas identificado las reacciones poco saludables, será el minuto de ir un paso más allá, mejorando tus habilidades para manejar el estrés. Dentro de las técnicas más importantes encontramos las siguientes:
Es importante que tengas en consideración que el estrés no mejora por sí solo. Es necesario que trabajes el control de este para que este no te controle a ti. Recuerda partir por identificar cómo reaccionas ante situaciones estresantes, de esta manera podrás tener una mejor disposición para manejar este agobio.
“Casi todas las cosas volverán a funcionar si las desenchufas por unos minutos… incluso tú.” – Anne Lamott.