El valor de la diversidad en las organizaciones

El valor de la diversidad en las organizaciones

El valor de la diversidad en las organizaciones 150 150 BePeople - Consulting

En la sociedad chilena las estructuras de familia, género, clase y nacionalidad han entrado en discusión y se han reformulado. La globalización, el avance de las tecnologías, el constante desarrollo económico y sus modificaciones en el mundo del trabajo han implicado continuas transformaciones dentro de las organizaciones, provocando que el mundo empresarial abra sus puertas a personas de diferentes edades, género, nacionalidades, experiencias y religiones, lo que las impulsa a adaptarse a una nueva mirada de empresa, mucho más flexible y multicultural.

Debido a lo anterior, se ha acentuado la necesidad de otorgar oportunidades laborales de manera equitativa, sin discriminación, ya que todos tenemos los mismos derechos como seres humanos pertenecientes a esta sociedad.

La inclusión y diversidad son fundamentales a la hora de construir un mejor ambiente laboral, pues representan no sólo a los diferentes mercados, sino también a la sociedad. Son cada día más relevantes en las compañías, debido a que nos encontramos insertos en un entorno cambiante a nivel global.

Estos conceptos llevados a la práctica promueven el desarrollo e impulsan el talento de las personas sin importar su género, raza, orientación sexual, edad o situación de discapacidad; multiplican las posibilidades de lograr un liderazgo inclusivo; fortalecen el compromiso; permiten obtener mejores resultados y potencian, al mismo tiempo, la calidad de vida.

A través de este tipo de acciones, muchas empresas tienen la oportunidad de cambiar vidas y construir un país con mejores expectativas a todo nivel. Toda empresa debe trabajar en crear un espacio más diverso e inclusivo, porque es una fuente de mayor compromiso, creatividad y productividad.

¿Qué es la diversidad?

Es aquello que hace referencia a la variedad o abundancia de elementos diferentes. Corresponde a atributos visibles y no visibles que nos diferencian como personas.

La diversidad es conocer y apreciar las diferencias de todas las personas como un factor de enriquecimiento colectivo. Actualmente, las empresas exitosas han incrustado en sus valores a la diversidad formando de ésta una clara ventaja competitiva frente al mercado.

¿Qué es la inclusión?

Es la manera positiva de dar respuesta a la diversidad, entendiendo que es una OPORTUNIDAD para el enriquecimiento de la sociedad.  Cuando una sociedad es inclusiva, se sustenta en la igualdad, en la equidad de oportunidades y en la plena participación de cualquier persona, independiente de sus diferencias.

El primer paso para avanzar hacia la inclusión es el reconocimiento y la aceptación de la diversidad, en todas sus formas. La inclusión busca mejorar de manera integral las condiciones de vida de los individuos, para ofrecerles las mismas oportunidades educativas, laborales y económicas de las que disfruta el resto de la sociedad: acceso al sistema educativo y de salud, oportunidades de trabajo, la posibilidad de tener una vivienda digna, seguridad ciudadana, etc. En suma, lo que persigue la inclusión social es que todos los ciudadanos, independientemente de su origen o condición, puedan gozar plenamente de sus derechos, desarrollar sus potencialidades como individuos, y aprovechar al máximo las oportunidades para vivir en bienestar.

¿Cuáles son los distintos ámbitos que se deben abarcar en las organizaciones?

Igualdad de Oportunidades: Este principio está basado en la idea de que la construcción de una sociedad justa sólo puede lograrse si todas las personas tienen las mismas posibilidades de acceder a los mínimos niveles de bienestar social y sus derechos no son inferiores a los de otros grupos. Es por esto por lo que se establecen mecanismos que prohíben la discriminación por motivos de raza, sexo, etnia, edad, religión o identidad sexual, entendiendo que “todas las personas poseen un valor intrínseco inestimable, así como la condición de ser intrínsecamente iguales en lo que respecta a su valor, más allá de cualquier diferencia física, psíquica o sensorial” (Asis, Bariffi y Palacios, 1991).

Principio de no discriminación: El principio de igualdad de oportunidades se encuentra muy unido al principio de no discriminación, es así como la OIT señala que el término discriminación comprende cualquier distinción, exclusión o preferencia basada en motivos de raza, color, sexo, religión, opinión política, ascendencia nacional u origen social que tenga por efecto anular o alterar la igualdad de oportunidades o de trato en el empleo y la ocupación (art. 1 convenio 111, OIT). El principio de no discriminación tiene por objeto garantizar la igualdad de trato entre los individuos. Todas las personas tienen iguales derechos e igual dignidad y ninguna de ellas debe ser discriminada en relación con otra. La discriminación impide el desarrollo pleno del potencial de la persona, mina la confianza en las virtudes de las sociedades democráticas y provoca exclusión social.

Principio de accesibilidad universal: La accesibilidad universal es la condición mediante la que un entorno es plenamente accesible a todos los individuos, sin importar las condiciones físicas o mentales que posean. En otras palabras, todos los entornos, bienes, productos y servicios deben poder ser utilizados por todas las personas de forma autónoma, segura y eficiente, garantizando que una persona con discapacidad no deberá interrumpir sus actividades por problemas de accesibilidad.

El concepto de accesibilidad universal ha ido evolucionando con el paso del tiempo. Antes, accesibilidad refería únicamente a entornos físicos, es decir, a la eliminación de barreras de accesibilidad arquitectónicas que dificultaran el acceso a un determinado lugar. La profundización de este concepto ha llevado a que actualmente comprenda una serie de medidas que deben ser tenidas en cuenta a la hora de elaborar estrategias políticas y sociales.

Principio de concientización:  Este principio apunta a crear espacios de sensibilización, en pos de generar la toma de conciencia sobre los grupos de la diversidad, como parte de las estrategias para fomentar la participación en igualdad de oportunidades. Es deber de todos entender las distintas realidades de las personas y contribuir a que la no discriminación y la accesibilidad universal sean parte de nuestro comportamiento y pensamiento, integrándolos adecuadamente en nuestra sociedad. Una herramienta para abordar este principio se relaciona con los procesos de selección y reclutamiento de personal.

En este sentido, dichos procesos deben incorporar la variable diversidad, considerando las barreras actitudinales que puedan emerger en la selección de personas. De esta manera, la incorporación de este principio hace consciente el visibilizar las diferencias y la toma de conciencia frente a las brechas existentes al interior de la organización.

Y por último es importante reflexionar qué estoy haciendo yo para aportar en la diversidad e inclusión en mi entorno laboral.